“Para estar en pleno contacto con nuestras vidas, hay que aprender a desconectar el piloto automático y aterrizar en el momento presente,

vivir intencionalmente en

el ahora, practicar lo que llamamos la paternidad atenta”.

 

 

Kabat Zinn

 

Todos nos quejamos de que llevamos una vida demasiada estresada, cientos de objetivos que cumplir en cada jornada, que apenas nos permiten parar, respirar y sentirnos. “no tengo tiempo” es una de las frases que más decimos y nos decimos, lo grave del asunto es que nos lo creemos; y mientras tanto vamos corriendo a todos lados, con el piloto automático puesto, eso nos produce ansiedad, estrés, descontento, angustia y mucho, mucho sufrimiento. Esclavos del teléfono de los whatsapps, de los cientos de estímulos e información que no podemos procesar y nos asfixian cada día  ¿Es así como queremos vivir nuestra vida? ¿Es eso lo que queremos transmitir a nuestros hijos?

  

¿Te has dado cuenta cuantas veces tu hij@ te ha preguntado algo y tú no estás ahí, no estás presente con él, siempre haciendo algo, pensando algo, está tu cuerpo, pero no está tu mente.  

  

¿Qué pasaría si cada día me permitiera PARAR unos minutos? y simplemente darme cuenta de lo que siento en este momento, observar mi respiración tal vez acelerada, el viento rozando mi rostro, darme cuenta de cómo mis pensamientos aparecen alocados y me llevan de un sitio a otro, mientras sigo siendo consciente de cómo el aire entra y sale y me permito mecerme en este vaivén…

  

Simplemente para unos minutos, permítete conectar con tu respiración, con tu corazón.

 

 

Decía Jhon Lennon que la vida es eso que pasa cuando tú estás pensando en otras cosas.

 

  

LA VIDA ES AHORA, LA FELICIDAD ESTÁ AQUÍ, EN ESTE MOMENTO.